La ciencia es divertida. De eso no me cabe la menor duda ni a mí, ni seguro que a muchos de vosotros. ¿Entonces por qué parece que nos interesa tan poco la información científica en este país? Quizás puede ser porque la divulgación científica está en cierto modo, anquilosada en parámetros demasiado serios. Quizás haría falta que la ciencia fuese explicada de manera sencilla y divertida para todos los públicos. Es decir, explicar la ciencia para que la entienda tu abuela.
Dentro del mundo de la divulgación científica, he seleccionado algunos ejemplos que demuestran que, efectivamente, la ciencia es divertida y se puede disfrutar aprendiendo y adquiriendo conocimiento científico. Y además, de una forma divertida.
Estos son ejemplos de divulgación científica que pueden llegar a un espectro elevado de la población, incluidos los niños, que son el futuro de nuestra sociedad. Para otro momento dejaremos las referencias a ese otro porcentaje de divulgación científica especializada, a la que hacía referencia Igor Campillo en su magnífico artículo
Sirimiri de ciencia.
Lo dicho, a divertirse con la ciencia mientras que adquirimos la costumbre de pensar de una manera científica, para luego tener la capacidad de detectar
magufos según abren la boca

El comic “Darwin, la evolución de la Teoría” es una gran iniciativa de divulgación científica, orientada a los más pequeños de la casa, aunque resultará más interesante si lo compartís con ellos

Este comic ha sido el primero de la ‘colección científicos’ en editarse. Esta edición ha sido posible gracias a la
financiación colectiva mediante crowdfunding.
FameLab nació en 2005 gracias a una idea original del Festival de Cheltenham, cuyo principal objetivo era fomentar la divulgación de la ciencia identificando, formando y dando a conocer nuevos talentos entre los que trabajan en ciencia a través de un formato innovador, el monólogo científico.
Desde 2007, gracias a la asociación con el British Council, FameLab se ha vuelto global, celebrándose a día de hoy competiciones en más de 20 países de Europa, Asia, África y Estados Unidos. A nivel mundial son ya más de 3.800 personas las que han participado en alguna de sus ediciones.
En la 1ª fase (Preselección), se seleccionará a los participantes que pasarán a la segunda fase a partir de las presentaciones orales grabadas en vídeo. El envío de los videos tiene como fecha tope hasta el 31 de enero de 2013. Aquí tienes las
bases del concurso.
Planet Hunters, el último proyecto de
Zooniverse, es un proyecto de
ciencia ciudadana. Los participantes ayudan en el proyecto a través de los datos obtenidos por la misión espacial Kepler de la NASA. Estos datos consisten en mediciones de brillo, o “curvas de luz”, tomadas cada treinta minutos para más de 150.000 estrellas. Los usuarios buscan eventos de tránsito posibles – una breve inmersión en el brillo que se produce cuando un planeta pasa por delante de la estrella – con el objetivo de descubrir un planeta (de ahí el nombre de “cazadores de planetas”).
Los chicos de
Vizzuality han sido los encargados del desarrollo de la herramienta online para ayudar a los astrónomos aficionados en la búsqueda de nuevos planetas.
Tesla Blog es un magnífico blog de divulgación científica impulsado por el Instituto de Astrofísica de Andalucía y que cuenta con el apoyo de entidades como el CSIC y la Fundación Española para la Ciencia y Tecnología (FECyT).
Su característica principal es un videoblog que presenta la ciencia de una manera divertida, pero sin perder un ápice de rigor científico. El protagonista de estos vídeos es el científico
Nikola Tesla, el cual aportó una gran cantidad de conocimiento sobre la electricidad y al que la historia ha “ninguneado” en favor de Edison. Los vídeos se basan en la relación de Tesla con otros personajes de la talla de WestingHouse, Marconi, o el propio Edison.
Podéis ver en el blog, el resto de estos
originales vídeos protagonizados por el gran Tesla.
5. Museos de Ciencia Interactivos
¿Qué te parecería ayudar a los investigadores marinos a entender lo que las ballenas están diciendo? Ayuda a descifrar el misterioso canto de las ballenas con este proyecto conjunto de la revista Scientific American, la Woods Hole Oceanographic Institution de Massachusetts, la Universidad de Oxford y otras instituciones de investigación natural.
Después de escuchar el canto de la ballena, representado en la pantalla como un espectrograma que muestra cómo el tono del sonido cambia con el tiempo, se les pide a los ciudadanos científicos que escuchen un número de potenciales ‘llamadas’ de la base de datos del proyecto. Si se encuentra una correspondencia, el ‘voluntario científico’ debe hacer clic en ese espectrograma del sonido. Estos resultados se almacenanaran en una base de datos.
Con este
tutorial, seguro que la cosa te parecerá más fácil (aunque esté en inglés).
7. Podcasts Científicos
Los podcast con temática científica, son también una manera cómoda y divertida de consumir divulgación científica. Algunos de ellos se basan en programas de radio como
‘Ciencia al Cubo’, el espacio conducido por América Valenzuela, en RNE – Radio 5.
Sí amigos, la
Ecología es una ciencia, que se estudia en las universidades. Una ciencia multidisciplinar que utiliza herramientas de otras ramas de la ciencia, especialmente Geología, Meteorología, Geografía, Física, Química y Matemáticas. Incluso utiliza algunas teorías basadas en otras disciplinas no estrictamente científicas, como la Economía.
El Aula de
Ecología Urbana del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz es una iniciativa ciudadana para favorecer la reflexión en torno a los múltiples aspectos que conforman la ciudad entendida como ecosistema. Es un espacio abierto para la divulgación de la ecología urbana, impulsado por parte del
Centro de Estudios Ambientales de Vitoria-Gasteiz.
Se configura así un marco para la difusión de conocimientos y el debate, que permite acceder fácilmente a información variada y de calidad proveniente de distintos ámbitos y diferentes lugares.
Inspiraciencia es un
concurso de relatos de inspiración científica. Es una iniciativa que relaciona la ciencia y la literatura de una manera lúdica y participativa. Para participar en este concurso, puedes ver las
bases e inscribirte desde su web.
Otra bonita iniciativa de este tipo es la que ha organizado durante los últimos 10 años, Cosmo Ciencia Barcelona y denominada
Hagamos Cuentos de Ciencia.
Parece que los vídeos son uno de los mejores vehículos para la divulgación científica. BioFilms es un proyecto dedicado a la divulgación científica mediante vídeos que tratan de acercar al público temas científicos presentes en el día a día.
Biofilms es un proyecto que comenzó en Octubre de 2012 y que está impulsado por un grupo de biólogos que cursan la asignatura de Comunicación Científica, en la Universitat Pompeu Fabra.
11. Proyectos didácticos del CSIC
El
CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), es una pieza clave para la investigación y divulgación científica de nuestro país. Dentro de su labor de divulgación se encuentran diferentes proyectos. La delegación del CSIC en Cataluña aglutina una gran cantidad de estos
proyectos de divulgación científicacomo el anteriormente citado Inspiraciencia.
Otra iniciativa fomentada por el CSIC junto a la Obra Social “La Caixa”, es el proyecto
Ciudad Ciencia, que consiste en una red de divulgación científica en ciudades españolas de tamaño medio, cuyos objetivos son el fomento de la cultura científica y de las vocaciones científicas. Para alcanzarlos, se propone un programa global en el que se integran diferentes actividades de divulgación dirigidas a la población general, con especial atención a los jóvenes, que permitan generar un lugar de encuentro ciencia-sociedad.
12. Dibujos Animados basados en la divulgación científica
Algunas de estas iniciativas, hay que rescatarlas del baúl de los recuerdos. Me estoy refiriéndo a series de dibujos animados de las que ya no se hacen. De las que aportaban algo más que una esponja con ojos dando alaridos.
Se acaban de
cumplir 25 años de la emisión en televisión de la serie de dibujos ‘Érase una vez la vida’. Fue la
primera serie de dibujos divulgativos emitida por TVE y barrió en audiencia en una época en la que estaban de moda los dibujos japoneses de Mazinger Z o Heidi.
En realidad, toda la colección de series que conformaron
Érase una vez… son un ejemplo a seguir en cuanto a divulgación cultural, incluyendo ciencia, historia, arte, etc…
Como habéis visto, la divulgación científica puede adoptar múltiples vías, muchas de ellas con un formato desenfadado y divertido. Seguro que tú también conoces otras iniciativas de divulgación científica, dónde la ciencia es abordada de forma divertida, aunque sin perder el rigor que merece.
Imagen destacada cortesía de
quinn.anya bajo licencia Creative Commons.